INICIO

Sucede que a veces las calles de mi ciudad tiemblan bajo un millón de pasos de gente anónima que se cruza sin apenas saludarse, que arrastra rutinas, alegrías y tristezas bajo sus trajes de oficina o máscaras de payaso, ignorando que justo ahí, a su lado, resuenan también los pasos de otro ser terriblemente humano capaz de compartir buenos ratos y sonrisas. Tal vez ha llegado la hora de recuperar la calle como un espacio público de encuentros, juntarnos alrededor de un buen desayuno y dejar que la ciudad se celebre a sí misma y en sus gentes. ¡Anímate! ¡Tráete algo para compartir y la mejor de tus sonrisas y desayuna con nosotros!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s